Paso por tanto ruidos
que no conozco mi sonata
las tonadas se revuelven,
incansables en la habitación,
ninguna toca ni roza
lo más mínimo de mí.
Yo soy
y estoy en medio de sus pasos
para pararlos o evitarlos
a costa de golpes
a costa de ruinas
y pendo de todos los hilos
de tantos hilos que
nunca lograrán contarlos todos, uno a uno,
para que me sumerjan,
cloacas son sus vidas,
en su despensa
Mi sabor es otro
no lo probaréis jamás
28-8-78
Madrid