Abierto al aire, libre
el oxígeno adolescente.
– No es el ruido de hierro
no son árboles muertos-
-No son manos abiertas
ni son manos cortadas-
Tengo un dedo que señala al infinito
a través de aires yermos
a través de sueños hartos
a través de besos diáfanos
– y no eres tú,
ni tu cuerpo-
Al final, solo
necesito un libro y una cama.
15-11-84