Desde que tengo el humo
por sangre
conozco la soledad.
Me salpican manos
y se dispersan.
El mar se me estrecha
en la bañera,
el cielo
en los ojos.
Todos mis pies andando
todas las veces el mismo camino.
Abro puertas
a destiempo,
¡el sol
solo sale por la noche!
Y el amor…