Es en la noche
donde encuentro el placer sin ti
Es en la noche.
Una guirnalda de alcoholes
sombrea la plaza,
una sombra de hombre
borra en vínculo:
no sé vivir
si no se rompe tu yo
y yo me río
Es en la noche
donde encuentro el placer sin ti
Es en la noche.
Una guirnalda de alcoholes
sombrea la plaza,
una sombra de hombre
borra en vínculo:
no sé vivir
si no se rompe tu yo
y yo me río
No es amor lo
que ruge,
abierto el ojo
hacia todo.
No la noche
ojos y ojos.
Siento que hay soles,
bocas, ojos y ojos,
todo explota.
Hay manos izquierdas
uñas
dedos, almas.
Son grises las luces
que rodean tu amor, o
tu grito….
Ábrete a lo
negro
Sé que una comerá
devorará mi chaquetón
raído,
besará mi almohadón
destripado de sus plumas,
vigilará mi noche
abrillantada de llanto.
Son la una, las dos,
son tres y cuatro
y suenan a cinco
¿Qué harán sin mi cobijo?
¿Cuál colchón será su cama?
Compraré las flores
soplaré su aliento
sembraré pavor
Sin chocar y dañar
la suavidad
sin quejas de mordaza
de dé de dedo
sin fé de fecundidad
sin reposar en
búsquedas de
ella.
Yo soy la tinta:
hago que los átomos
azules
bailen
y sean el cielo o tus ojos
el agua.
Yo soy la tinta:
hago arder el frío:
y hago voces blancas
como murallas
tintando
NOTICIAS
Ángeles Chozas Ramos
Solo tiene dieciocho años,
vengo enseguida solo cinco, cinco minutos.
El frío recorre los portales
en los atardeceres,
las farolas parpadean
y el reloj duda como seguir adelante.
De sus guaridas salen a la superficie
los jóvenes instintos,
dejando un rastro de vómito y sangre.
Sombras, cuchicheos y sollozos.
Nada.
Los perros rastrean entre los juncos
de las aguas oscuras de los ríos.
Solo tenía dieciocho jóvenes instintos.