Las palabras
brutales, las palabras
con el espíritu vivo,
son las mismas
que rompes en mí.
Palabras y voces.
Las palabras
brutales, las palabras
con el espíritu vivo,
son las mismas
que rompes en mí.
Palabras y voces.
Yo a veces
hablo con el aire
Puedes escuchar
Si quieres
Y… a Veces
hablo con palabras
si no las escuchas
Vete
Yo soy la tinta:
hago que los átomos
azules
bailen
y sean el cielo o tus ojos
el agua.
Yo soy la tinta:
hago arder el frío:
y hago voces blancas
como murallas
tintando
Amalio era “un verso libre”, como decía el poeta. Y su poesía es así, de esa manera, libre. Amalio utilizaba cualquier tipo de soporte que le venía a mano para escribir: servilletas, libretas cuadriculadas y gastadas, cartones, paquetes de tabaco… y también sus versos, en ocasiones, formaban dibujos, espirales, cuadrados…… a veces tenían la letra chiquita y apretada y otros alargada y con tachaduras y borrones que dificultaban su lectura.
Son tantos los amores nuevos
como gotas de sangre
ríen dentro de tu corazón
Amigo de aortas vivas
¿es ese tu sueño?
Se ha acabado el fin,
ya la luz parpadea
entre el hoy y el mañana
Hay un gran parecido
entre mi suspiro y el tuyo
Sólo la crisálida de voces
será XXX de palabras mañana