Hay tantas voces que esperan…qué decir…, el qué dirán…
y yo espero que me entiendan… y no sé a dónde van…
y me quedo…
me reprimo…
y mi voz no sale ya…
mas mi alma con suspiros, grita y llora sin parar…
Hay tantas voces que anhelan…que me miran al pasar…
que mi cuerpo se estremece y se enciende al escuchar…
y me vuelvo pequeñita…
y mi voz tiembla al hablar,
más por dentro mi alma grita, lista ya para avanzar!
Y de pronto
como un hilo,
de mi voz sale un zumbido
y me enfrento como un niño al placer del despertar!
Y me alzo,
no me inclino!
me levando sin dudar,
y a las voces yo les digo
“Aquí estoy tú ya no estás”
Y mi alma empuja firme,
y mis miedos caen ya,
y con ellos van las voces que reprimen avanzar…
y sin límites YO avanzo
y me ESCUCHO al caminar
pues las voces que ahora oigo
UNA son y unidas van.
Filomena Zaragoza Ballester