No es solo la madrugada

No es solo la madrugada,

– ni la luz nueva-

     No es solo empezar por la a

– ni acabar por la z-

     No es la libertad

-ni enjaular la sombra de un árbol-

Es, que nadie recuerda

los momentos de poco a poco.

No es la mano abierta

-ni el agua-

Pero tampoco, amor, el silencio.

Las bocas están abiertas,

afiladas las gargantas,

¡no es la venganza!

solo el hambre…

Hoy,

palabra obscena.