En lo profundo

En lo profundo

se ha de mirar,

no al rostro, ni a las manos:

en lo profundo

del infierno interno de cada uno,

donde se murmuran las vidas

que los ojos no saben explicar.

Fijáos

en los estrangulamientos

a la altura del pulmón,

donde respira la sangre,

esa es la cara del alma, sin juicio:

el anhelo.

             AMALIO GRAN  I5-6-83