Autor: Jorgeka

Ya ves, poeta

Ya ves, poeta, ¡ hasta yo, mendecita de mi mamá! Ligando por allí más allá Esposas. Queridas, novias, amantes, Lo monté como no ¡ Caras costaron mis amores! No caí. Golpeado. Destrozado Caminante yo, Caminante casi diurno Noctívago de sueños arañados, Vértigo ante la bruma segadora, Náuseas de la columna vertebrada, Espacioso era yo Al andar Sonreír Generoso para dar…

Una amanecer camino del nido

Una amanecer camino del nido, Sin tormentas en el cielorraso de mi cráneo Tuve un Satán de lucidez sin sarcasmo Qué importaban las manos rotas de V. J. Que si el Papa condenaba, etc. Oh, sí, tuve un Satán. Un Satán etc….. Déjà vu al llegar a casa, etc. La mano que llora (o puede llorar) –baile— música –guitarras, etc.

Tumbado

Tumbado, Ebrio de sueños al borde blanco de la cama. Cuatro dedos Sujetan las hojas. Hoy puede morir un rey O alguien permitido Ha cambiado el tiempo Y despierto confundido: Tus sueños no son  mis sueños.

Rómpete en multitudes

Solo un grito de angustia Para expresar las ansias libres Por decreto. Hoy somos libres Parece que fuera un grito Partiendo de las brumas iluminadas ¿quién se atreve a gritar, solo, entre tanta gente ilusoria? Si la histeria se hace carne Si la locura es ya cotidiana Sombras de ángeles en el alma ¿podré reprimir todos los siglos de historia?…