Se averió el GPS
de la luna
y el cielo es una fotocopia
de mi ánimo.
El sueño agotó su batería
y el blíster acabó su contenido
de pastillas celestes.
Maradona discute con Nacha Guevara
o mis ojos están mirando
diferentes canales.
Un gallo con pretensiones de noruego
avisa que llegó la aurora,
a las dos de la madrugada.
Una moto quiebra el silencio
llevando urgencias a otro lado.
Los infiernos deciden instalar
su campamento
y no me queda más defensa que el poema
para llegar a la mañana.
Juan Pablo Goñi Capurro